Dolor y pesar existe entre los funcionarios y trabajadores de la Municipalidad de Santa Bárbara ante el sensible fallecimiento de la Señora, Gladys del Carmen Sepúlveda Ramírez (Q.E.P.D), quien fuera la Encargada de la Oficina de Deportes y Cultura de la comuna.
Esta irreparable pérdida para el Municipio de Santa Bárbara, ocurrió en la que fuera su domicilio, ubicado en Avenida Costanera, luego de sufrir una larga y penosa enfermedad, la que la obligó a alejarse de su trabajo, y muy especialmente del servicio público, ejercicio que amaba desde su ingreso a la Municipalidad de Santa Bárbara.
Ingresando al servicio público en la Corporación Edilicia, en la década del 90’, trabajando junto a varias autoridades de la época.
Gratos recuerdos, deja Gladys Sepúlveda, entre sus pares, era una profesional cien por ciento, en sus labores diarias, y también como una persona admirada y querida por sus colegas de trabajo.
Además fue parte importante, como socia del Rotary Club de Santa Bárbara, generosa en la defensa de la música folclórica, género musical, que ella amaba tremendamente, y colaboró en la creación de algunos grupos de la zona.
En lo que se refiere al deporte, era una activa colaboradora de las instituciones y organizaciones deportivas de Santa Bárbara, mostrando una disposición encomiable, en la búsqueda de solución a los conflictos e inquietudes, que tenía muchas veces la comunidad, la que la hicieron acreedora a ganarse el cariño de algunos directivos y dirigentes del deporte comunal.
Ante su partida, sus colegas de trabajo la recuerdan como una persona sensible, llena de afectos y virtudes, que a pesar de su penosa enfermedad, nunca dejó de sonreír o de entregar una palabra de aliento, de fe, y esperanza hacia los demás.
Sus restos están siendo velados en el Salón del Hogar Indígena, Padre “Remigio Gubaro” de Santa Bárbara, y sus funerales se comunicarán en forma oportuna a la comunidad, así lo manifestó el alcalde, Daniel Salamanca Pérez, quién se mostró visiblemente conmocionado ante el repentino deceso de Gladys Sepúlveda.