Una brillante y exitosa presentación efectuó en la comuna de Santa Bárbara, el Orfeón Nacional de Carabineros de Chile, cuyo concierto se realizó en la Plaza de Armas de la comuna pre-cordillerana, y ante la presencia de unas 500 personas las que se congregaron, en torno a un repertorio de éxitos de la música popular, del recuerdo, y del folclore chileno.
Recordemos que dicho Orfeón de Carabineros de Chile, tienen un buen ganado prestigio a nivel en nacional, y de reconocida trayectoria en el ámbito internacional, desarrollando presentaciones y participando en festivales Internacionales de Bandas y Orquestas, en Europa, especialmente en Alemania.
La agrupación toda una institución en el concierto de la música de nuestro país, en su gira al sur de Chile, integró a la comuna de Santa Bárbara, ya que durante el año, mantenían una deuda con la comunidad, porque anteriormente había estado visitando la ciudad, sólo “El Cuadro Verde de Carabineros”, y quisieron sus integrantes dejar saldada esta deuda con la comunidad santabarbarina.
Tanto el público como las autoridades locales, disfrutaron de un ameno espectáculo musical, que contó con la participación de algunos espectadores, los que llegaron al principal paseo público de la comuna.
En la ocasión el Director del Orfeón nacional de Carabineros de Chile, Suboficial Robinsón Leal, recibió el reconocimiento del Alcalde de Santa Bárbara, Daniel Salamanca Pérez, además de los concejales Victoria Hermosilla Silva, Pedro Pacheco, y Edmundo Cofré, quienes acompañaron a la comunidad, en este importante evento artístico de fin de año.
Posteriormente en una reunión extraordinaria del Concejo Municipal, su presidente el Alcalde Daniel Salamanca Pérez, propuso enviar una nota de felicitaciones al Director del Orfeón Nacional de Carabineros de Chile, y al alto mando de la institución policial, por la brillante presentación realizada en la comuna, lo que dejó una buena impresión en la comunidad. No se descarta otras futuras presentaciones de la agrupación.
Trompetas, trombones, guitarras, bajos, batería y teclados fueron el deleite de todos los asistentes a este concierto, que duró poco más de una hora y quince minutos, alegrando y entregando optimismo a los habitantes de Santa Bárbara, en una noche de verano.
